Querido Viejito Pascuero, hace más de 40 años que no te escribo una carta para pedirte un regalo.
Se supone que con el pasar del tiempo maduramos y nos volvemos más prácticos y uno deja de creer en tonteras.
Si cuando niños soñábamos con ser astronautas o un futbolista famoso, hoy nuestros sueños se han convertido en alcanzar la 4×4 o la apoteósica casa en el mejor barrio de Santiago.
Hace muchos años que no me acordaba de ti, Viejito Pascuero. Incluso hasta te hacía el quite cuando te empezabas a aparecer en Noviembre por la televisión de mano de los malditos publicistas.
No siquiera con mis hijos logré volver a tener relación contigo. Ellos aprendieron desde muy pequeños que Navidad es una época donde lo importante es compartir en familia, y los regalos son solo un gesto de cariño que uno hace por el otro.
Bueno Viejito Pascuero, ahora que ya estamos en Navidad me acordé de ti con serias intenciones de pedirte algo. ¿Será que también me estoy poniendo viejito?, pero hoy más que nunca necesito volver a creer en los sueños y sobretodo en tu magia para pedirte un regalo.
Y para ponerte en contexto, ¿te acuerdas cuando me regalaste una Mini CIC por allá en los años 70? Junto a mis vecinos del barrios, salíamos en bici por la calle a comprar pan en patota y a media cuadra ya estábamos armando carreras para ver quién llegaba primero al Roy Roy.
¿Recuerdas la Caloi 10? Una pistera que me trajiste una Navidad en los 80 para poder irme al colegio cuando estaba en 7 básico. Arriba de la bici soñaba con ser como Peter Tormen y ganar la vuelta ciclística de Chile.
Bueno, Viejito Pascuero. Como he vuelto a creer en tu magia, y a esta edad uno se pone más exigente, te voy a pedir más de un regalo, así que prepárate y afírmate los suspensores con este listado:
Dicen que en Navidad los sueños se cumplen.No es mucho lo que te pido para estas fechas, y tomando en cuenta que han pasado más de 40 años en que no te he mandado ni una carta, hasta pienso que estás al debe conmigo.
Sueño con que la noche del 24 diciembre lleguen estos regalos. Nos hace bien a todos. El mundo necesita más bicicletas y más ciclistas. Le hacen bien al entorno, a la salud y al medio ambiente.
Y ahora que lo pienso bien, me faltó pedirte un regalo más:
“Una Ciclocross Scott Addict CX RC”. Y ojo, no creas que me he vuelto materialista ni mucho menos, sino todo lo contrario.
Con mi nueva CX, al igual que cuando niño, quiero cumplir un sueño, pero solo lo sabrás una vez que éste se haga realidad.
Feliz Navidad,Carlos González S.Diciembre 2018.
Publicista Profesional con conocimientos en marketing y con carrera dedicada a la creatividad publicitaria. Amante del mountainbike y de la familia.